Formando lectores en el IFD Nº 6 Nivel Medio:
Semana de la Poesía
María Alejandra Cortez – Betiana Lombi
Instituto de Formación Docente N° 6 (nivel medio) - Neuquén
En medio de esa sociedad empobrecida, desmantelada e injusta, algo nuevo ha sucedido en el aula (en la institución). […] Y siempre quedarán lecturas por hacer, tapiz por tejer y destejer.
“La gran ocasión”, Graciela Montes.
¿POR QUÉ LA POESÍA EN LA ESCUELA?
Ya sabemos cómo es este tiempo que vivimos porque, valga la redundancia, es el tiempo en el que estamos viviendo. Podemos describirlo de mil modos, analizarlo desde distintas teorías y disciplinas, pensarlo. Pero también podemos intervenirlo, interpelándolo, a que se permita vivirnos desde la poesía.
El lenguaje es, existe gracias a los usuarios, la mejor manera de mantenerlo vivo es, desde nuestro punto de vista, apreciar e intervenir desde su forma más connotativa y escurridiza. Es así que surge un proyecto mancomunado entre el Departamento de Lengua y Literatura y la Biblioteca del I.F.D. n° 6 Media bajo el nombre de “Semana de la poesía” y su primera versión tuvo su concreción entre el 22 y 26 de agosto del presente año. Lo que nos planteamos fue habilitar espacios para la experimentación con la poesía, recordar la vida en la poesía y la poesía en la vida cotidiana, algo así como el deseo de los vanguardistas de devolver el arte a la praxis vital. Por esa razón, generamos diversas propuestas que queremos compartir en el presente artículo para que se tomen, se reciclen, metamorfoseen en otros espacios.
La cordobesa Marcela Carranza en su ponencia “La poesía y la resurrección del mundo” pronunciada en la Feria del Libro de Santiago del año 2015 propone a la poesía como la “rebelión de la palabra contra sí misma” y dice a propósito de la metáfora:
[…] no es tan sólo un ornamento o una forma retórica, un modo bonito de decir; es una manera de adentrarnos en el mundo bajo formas menos estandarizadas, más personales, más aventureras y arriesgadas [...] De allí que la poesía, la literatura en general, no es sólo una experiencia cultural, un divertimento, un placer; es, y la poesía nos permite verlo con claridad, un modo diferente de conocimiento”.
Leer poesía es sensibilizar, enriquecer el vocabulario, mejorar la escritura, expresar, embellecer. Buscar y leer poesía es ante todo devolver el derecho al silencio, a la introspección, es el derecho (si no la obligación) de habitarnos y quedarnos un momento en nosotros mismos. Otro tiempo dentro de este que ya sabemos cómo nos tiene y nos retiene en su capricho de velocidad, demanda, acumulación de cosas y seguridad de ser parte de numerosos grupos en los que nos relacionamos incesantemente comunicándonos. La soledad ha sido desterrada, por eso cuesta tanto encontrarla y poder habitarla para conocerla sin tener que toparse con ella y juzgarla como nociva, como foránea o como motivo de consulta con psicoanalistas.
Para que propuestas como esta sucedan se necesita que la mayor cantidad de personas estén preparadas para propiciar cada momento acompañando desde su propia voz o desde su sola y valiosa presencia. Viene bien citar aquí a la querida María Cristina Ramos que desde el cuadernillo de la colección Juan Gelman nos dice:
Entrar a un texto poético es también permitir que su propuesta se adentre en nosotros, hasta allí donde no llega la comunicación habitual, espacios de profunda reserva. Es indispensable que ese tallado interior entre el texto poético y la subjetividad sea preservado, cuidado por todos: algo frágil y singular sucede en ese contacto. Nadie debiera interrumpirlo, romperlo; todos debieran identificarlo y protegerlo.
Y, para darle ese refugio (o amparo), se fueron sumando docentes de otras áreas desde la música, la plástica y el teatro y existía la oportunidad de seguir sumando, de haberlo previsto, a todas las áreas.
EL PROYECTO SE ECHA A ANDAR
Mientras reflexionábamos y maquinábamos sugerencias, aportes, nos acercamos a la etimología del vocablo poesía, la cual trae consigo el significado de “hacer” (ποίησις poíēsis). Entonces, la idea fue tomando forma a partir de junio al invitar a los profesores del área para que pensáramos propuestas para trabajar con las/os alumnas/os. Finalmente, en esos días, con distintas propuestas que funcionaron para intervenir el tiempo conocido por otro desconocido que es el que pulsa en la poesía, se lograron producciones e intercambios enriquecedores en muchos sentidos. En nuestra Biblioteca Escolar contamos con la Colección de Poesía Juan Gelman, integrada por 80 títulos de más de 500 autores de la Argentina y el mundo. A todas estas voces sumamos el lugar que habitamos (¿o el lugar que nos habita?).
Desde Patagonia convocamos al poeta y docente Raúl Mansilla que compartió sus trabajos de videopoesía, su experiencia como lector y escritor y su vínculo con la poesía y los poetas de esta tierra al sur del sur. Buscamos introducir la poesía patagónica en la escuela para vernos en ese espejo y ser partícipes de su “fecunda intemperie sin fin” como la describió Graciela Cros en su escrito “La senda del coirón: escribir poesía en la Patagonia”. Ella reafirma el carácter fundacional de nuestra literatura “Y esto que parece ser un gran desamparo, paradójicamente es una gran riqueza ya que abre, por su lado, una puerta a un sinfín de posibilidades, rupturas e innovaciones, y a la mayor de todas ellas, libertad para experimentar.” En el desayuno literario con Raúl Mansilla logramos comprender estas singularidades ya que están en los trabajos que integran su obra, en lo que nos contó acerca de la poesía patagónica que será traducida al alemán y al inglés y en las nuevas voces que están surgiendo con mucha fuerza.
Después de pensar y debatir de modo virtual y en persona –siempre en los intersticios que nuestras labores cotidianas nos lo permitían– el borrador inicial derivó en las actividades concretas para toda la escuela que detallaremos a continuación; de algunas de ellas tenemos las imágenes que acompañan:
● Espacios de lectura en voz alta con y sin música de guitarras, ¿irrumpiendo? en clases diversas, en conjunto con los profesores de música y de teatro de la institución. Después de todo, ¿de dónde proviene la palabra “lírica” para definir el género?
● Conjugación de imagen y poesía a partir de producciones audiovisuales de los estudiantes sumadas a la proyección del material de la poeta neuquina Verónica Padín1 y del videoclip de Charly García “Reloj de plastilina”, siempre con la intención de revisitar lo lúdico que viaja en la palabra poética.
● La visita ya mencionada del reconocido poeta y docente patagónico Raúl Mansilla en un espacio que llamamos desayuno literario, propiciado en la Biblioteca para un curso que días antes investigó datos biográficos y elaboró preguntas que se le hicieron al escritor.
● Búsqueda de sentidos a partir de las metáforas de poemas conocidos en una especie de rompecabezas de significados.
● Creación y pintura de caligramas en remeras, de macetas con árboles dadores de poesía, de objeto-poemas o poemas-objeto y de susurradores poéticos. Fueron consignas que jugaron también en lo tridimensional, la palabra dejó de ser plana.
• Teatralización de poemas, haciendo más vívida la confluencia entre la acción y la palabra. Nuevamente, se dio cita a la interpretación desde el interior de un grupo hacia el exterior, regalándose para otros pares de la institución. Inclusive, no quedó en ese momento sino que, con la coordinación de una docente, se regaló un dulce por haber compartido la función. En fin, fue una palabra poética aprehendida por todos los sentidos. Poesía sinestésica.
● Liberación de libros y de poemas e imágenes propias, en una recorrida por los alrededores de la escuela y con la intención de que la poesía y la lectura llegue de nuestra mano, cara a cara o en secreto. Es decir, esta consigna derivó en una actividad de extensión cultural: hicimos partícipe a la comunidad de la “Semana de la Poesía” y, sin querer pero el destino así lo quiso, coincidimos con la propuesta previa a la Feria del Libro de la Ciudad, la de compartir textos en confiterías, café, bares, entre otros espacios de asidua concurrencia.
● Por último, nos regalamos una presentación de las propuestas palpables en un espacio de Feria para toda la escuela que coincidió con el Taller de Fotografía que comenzaba ese día desarrollando una consigna entre las distintas expresiones que conformaron la feria.
EL DERECHO A LA BELLEZA
No quedó espacio para la duda. La poesía devuelve a la escuela su derecho al silencio contemplativo de la belleza que nos habita y nos rodea. Parafraseando a Montes, sólo necesita de la ocasión apropiada. Es una de las tantas respuestas posibles a las distintas formas de violencia y prisiones mentales en las que vivimos en este tiempo porque, luego de todo el trayecto les solicitamos a los estudiantes que nos dejaran su reflexión en lo que denominamos “buzón sentipensante”. Allí nos encontramos con ideas, devoluciones, pareceres como “interesante” o “entretenido”, críticas, interrogantes: “¿Qué nos enseña la poesía?” o “¿Si alguien no puede expresarse con palabras por qué puede con la poesía” entre otras apreciaciones más extensas como las siguientes (se respeta la escritura textual):
• Una propuesta sería la suelta de globos con helio (mejor si es de toda la escuela) con poesías atadas. […] Queríamos hacer remeras.
• My experiencia como expositor de poesía fue muy lindo porque pude mostrar lo que yo podía hacer y expresarme, y medio un poco de verguenza de que un poeta muy conosido viera mi trabajo (refiréndose a Mansilla).
• Aunque no me salió escribir poesía, reconozco y admito que es muy linda y muchas veces nos ayuda a pensar y despejar la mente.
• Me gustó mucho esta actividad, me entusiasmo conocer sobre la poesía, antes de esto o si no fuera por esta oportunidad que nos da el taller no me hubiera informada sobre esta inspiradora lectura.
• Me gustó ya que aprendí a pintar caligrama en remera, me divertí haciendo la maceta y escuchar poemas de Raúl Mansilla.
• Puedo decir que mi experiencia artística fue muy dibertida y a la vez muy estresante.
Para cerrar este escrito quisiéramos volver a abrazar primero la palabra de María Cristina Ramos encontrándose, confluyendo hacia la de Graciela Cros y, de paso, volver a mirar la incógnita del título de nuestro artículo para seguir preguntando y preguntándonos ¿por qué la poesía en la escuela? y ¿por qué poesía patagónica en nuestras escuelas?: “Quienes transitan la escuela —y cuentan con nosotros— tienen el derecho a ser acompañados a asomarse a su existencia, es decir, a la existencia de la poesía y a la existencia de sí mismos, en su humana y sensible dimensión” (María Cristina Ramos). En el mismo sentido complementa la poetisa Graciela Cros:
Nos identificamos con el coirón en su escuela de resistencia y fortaleza, en su voluntad de florecer en la adversidad. Sin embargo, los poetas reaccionamos frente a la obligación de seguir esta senda del coirón, ese imaginario camino que nos haría incluir, metafóricamente hablando, un coirón en nuestro poema para legitimarnos como artistas de esta geografía.
[...] sabemos que no hace falta nombrar en nuestros textos al coirón o a cualquier otro elemento natural, paisajístico o pintoresco, para sentirnos parte constituyente de este territorio poético.
Sabemos también que nunca la finalidad de nuestra poesía será para nosotros sólo un espacio geográfico llamado Patagonia, sino que será eso mucho más complejo y misterioso que es la naturaleza humana, la vida y la muerte. (Cursivas en el original)
Referencias
Carranza, M. “La poesía y la resurrección del mundo” Recuperado el 30/09/16 de http://www.fundacionlafuente.cl/marcela-carranza-la-poesia-y-la-resurreccion-del-mundo
Cros, G. “La senda del coiron: escribir poesía en la Patagonia” Recuperado el 27/09/2016 de http://revistalagranada.com.ar/la-senda-del-coiron-escribir-poesia-en-la-patagonia/
Montes, G. “La gran ocasión”. Recuperado el 22/09/16 de http://planlectura.educ.ar/wp-content/uploads/2015/12/La-gran-ocasi%C3%B3n-Graciela-Montes.pdf
Ramos, M. C. (2014). Acerca de la poesía en la escuela secundaria y El derecho a la belleza. En Cuadernillo de Poesía (Colección Juan Gelman). Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.
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Algunos poemas se pueden disfrutar en los siguientes sitios: