Libros y libres:

Relatoría de una experiencia liberadora

Juliana Betancor – Virginia Pérez

Instituto de Formación Docente N° 5 - Plottier



LIBERADOS Y CAZADOS

Sueños, imágenes, ideas, proyectos, convocatorias…realizaciones. Así dispuestas estas palabras parecen sintetizar un sendero que se hace camino al andar. Nuestros Proyectos de Extensión han seguido, en la mayoría de los casos, estos pasos de caminante incansable. De unas charlas y algunos encuentros surge una voz que nos llama a juntarnos alrededor del fuego que comparte momentos soñados y conjeturas acerca de cómo concretarlo. Imaginamos situaciones, personas, personajes, espacios, objetos… como en los cuentos que narran semana a semana Juliana y Tatiana a los chicos y chicas de la escuela 351 de Plottier hace ya varios años y desde esos libros que compartimos provenientes de diferentes ámbitos y autorías.

Y —nos preguntamos— ¿por qué no proponernos un tiempo/espacio para contar, narrar, recitar, cantar con nuestra comunidad extendida?

La propuesta amplía y profundiza el Proyecto de Extensión “La hora del cuento”, llevado adelante por Juliana Betancor y Tatania Borquez, que recoge, en este caso, la idea del movimiento “Libro libre”. Se trata de un movimiento mundial que consiste en liberar (dejar) un libro en algún lugar público para que alguien más lo recoja, lo lea, y lo vuelva a liberar. La filosofía del movimiento parte de la convicción de que los libros no están hechos para ser leídos por una sola persona, sino muchas veces, por muchas personas, y que liberar libros fomenta el cumplimiento de esta meta. También sigue la propuesta llamada BookCrossing. 1

El entusiasmo se convierte en un reguero de ideas y de convocatorias a personas que, en nuestra comunidad, colaboran en hacer de este espacio/tiempo un verdadero “día de liberación de textos”. No se pretende “copiar o injertar” este movimiento en Plottier, sede de nuestro Instituto, sino generar y diseñar con los/as estudiantes acciones similares, de acuerdo con las posibilidades de los grupos; al mismo tiempo se recupera el trabajo de indagación realizado en los espacios de la Práctica I y II. Es decir, volvemos a nuestra casa a buscar/nos en esos espacios donde los libros, la lectura, las ganas de compartir y liberar textos encuentra voluntades, y nos vamos sumando.

Existen varias posibilidades para ‘liberar’. Una es pasarle el libro a un/a amigo/a o a un/a amigo/a de un/a amigo/a. Otra opción es “liberarlo en la jungla” (así lo llaman), que consiste en dejar el ejemplar en algún espacio público, que puede ser en el banco de una plaza, detrás de un árbol, en la mesa de un bar o en cualquier otro lugar. La idea es que lo pueda “cazar” cualquiera. Entonces, en el lenguaje del BookCrossing, los libros son “liberados” y “cazados”. Otra posibilidad es crear una “Zona Oficial de BookCrossing” (ZOBC), que implica delimitar un lugar donde se pueden liberar y cazar libros con frecuencia o crear un círculo de lectura (bookring) o una lista de intercambio de libros (bookray). En este punto es donde se pretende recuperar la cartografía social que los/as estudiantes realizaron en su trayectoria en Práctica I y II para que puedan proponer y fundamentar sobre espacios de la cuidad de Plottier en los que sería conveniente/necesario/saludable liberar poesía.

Algunas/os usan las redes sociales para avisar adónde van a liberar. Desde el IFD diseñamos/pensamos una propuesta propia para dar a conocer esta actividad y “seguir” la trayectoria de los libros con el objetivo de que los/as estudiantes que participan se constituyan en promotores/as de lecturas literarias. Así, abrimos una página de Facebook “Libros y Libres” donde convocamos a participar de este sueño/proyecto al que le pusimos fecha: 30 de setiembre de 2016.

Pretendimos iniciar esta actividad de promoción de la lectura en coincidencia con la Maratón de Lectura 2016, que este año propone como eje “poesía”. Es así que la propuesta fue liberar textos de poemas, cancioneros, trabalenguas, limeriks y cualquier otro género lírico. No necesariamente estos textos deben pertenecer al denominado mundo de la literatura “infantil”, con lo que se abre la puerta inmensa de un género que nos tienta con su amplitud de producciones a lo largo de la historia de la literatura y que nos pone en la búsqueda de qué tenemos en nuestras bibliotecas, en nuestros cajones, a quiénes conocemos que nos puedan proveer de libros y al desafío de dejarlos, soltarlos, abandonarlos a la suerte de otros lectores que los cacen y vuelvan a liberarlos.

Como todo Proyecto pedagógico-formativo está alentado por determinados propósitos; son los que siguen:

Promover la lectura de textos literarios en Plottier, propiciando el acercamiento a los libros mediante el fomento de la curiosidad.

Para ello, debemos:

Provocar interacciones grupales, fortaleciendo el respeto, la escucha y la construcción de nuevos aprendizajes con otros/as, construyendo en forma progresiva y consciente el lugar de los/as docentes como mediadores/as culturales.

Desde esta propuesta, el actual Proyecto “La Hora del cuento” extendido en la escuela 351 se fortalece y profundiza abriéndose a toda la comunidad de Plottier, trascendiendo el ámbito interinstitucional de la escuela y el IFD. Una nueva generación de lazos comunitarios siempre reconocidos y pocas veces explicitados se abre para encontrar/nos con nuestros textos.

Estudiantes, maestras, profesores/as, niños y niñas de la escuela, poetas y poetisas, decidores/as de coplas, escritores y miembros de bibliotecas populares, nos fuimos sumando y proponiendo/nos tareas y modos para concretar la liberación de textos.

Conseguir libros fue nuestra primera tarea compartida y así estudiantes y profesoras/es salimos a la búsqueda de textos y donantes…resultó una experiencia que nos plantea dos cuestiones muy interesantes para retrabajar: el vínculo que tenemos con la “propiedad” de los textos y la voluntad – sobre todo de quienes escriben – de que los textos sean conocidos.

Revisando, solicitando, requiriendo aparecieron diversos actores de la comunidad: los miembros de los Talleres literarios en las bibliotecas populares, poetas y poetisas callejeros que publican sus textos en ediciones comunitarias que dejan en los comercios o suben a los colectivos a decirlas, maestras jubiladas que van a las escuelas o a los hogares de ancianos a compartir relatos y textualizaciones, estudiantes que rescatan a sus vecinos/as y parientes a través de esta actividad o del recupero de la práctica de la lectura y sus textos…y se siguió esparciendo la idea, y los sueños despertaron en propuestas.

Así llegó Darío Boronat y su amigo Leo Castillo; ambos nos trajeron textos para liberar y estuvieron presentes ese día 30 de setiembre en la Plaza de la localidad –lugar donde decidimos autoconvocarnos para iniciar la liberación-. Los textos son de autoría de Darío y su trayectoria como poeta decidor ambulante nos acerca a otras maneras de la literatura.

La librería “Mil Hojas” que nos acompañó en este proyecto —una vez más, porque lo viene haciendo en espacios curriculares y en “La Hora del cuento”— nos regaló textos que se sumaron a los aportados por todos/as quienes vamos haciéndolos llegar. También la librería “El librero” hizo su aporte a partir de las gestiones de las estudiantes de primero “A”, otra manera de participar y aprender a abrir las puertas a la comunidad.

¿Cómo identificarlos al liberarlos? ¿Cómo hacer para que la comunidad de Plottier recoja la propuesta? Se puso en marcha la producción de un texto, el mismo que dio lugar a la apertura de la página de Facebook, como forma de dar a conocer la actividad y a la vez la intención de la misma. Buscábamos diseñar una forma de seguimiento de los libros que sea realizable y accesible para nuestra comunidad. Así quedó:

Y una etiqueta tentadora:

LOS LUGARES DE LA LIBERACIÓN

Otra de las acciones previstas fue compartir algunas lecturas antes de liberar y delimitar los espacios de liberación. Los espacios/lugares de la lectura, selección y posterior liberación de los libros convocaron e inspiraron una serie de debates y de formulaciones acerca de los criterios y de las intenciones que queríamos cumplimentar. Por ello, tanto en los espacios de LEO (Lectura, escritura y Oralidad), Didáctica de la Lengua, Práctica I y II, Didáctica de las Ciencias Sociales entre otros, la circulación de la palabra y la negociación permanente entre los diversos sentidos y significados de esta tarea se convirtieron en otra arista de la “liberación”. De más está mencionar que, a esta altura, la actividad había crecido y excedido por mucho su nido primigenio, en esta instancia estábamos amasando un proyecto cultural colectivo.

El trabajo desarrollado por los/as estudiantes de primero y segundo año encuadrados en el enfoque de cartografía social, los diferentes contextos transitados y las maneras en que los mismos han sido caracterizados, nos dieron algunas pistas sobre cuáles podían ser los lugares, barrios, espacios públicos en que los textos tuvieran el doble propósito de ser liberados y cazados; sobre todo favoreciendo la lectura y traspaso de los textos de mano en mano o de lector en lector. Nos perseguía la tensión entre el abandono y el apoderamiento de los textos por los sujetos y es lo que todos/as intentamos vencer para propiciar el encuentro entre los lectores y los textos.

Por otra parte, como otra cara de este multiforme y complejo proyecto se sumó la mirada de docentes y sus aprendices. Ya hemos mencionado que en y con las docentes de la escuela 351 de Plottier venimos compartiendo eventos de lectura; esta vez la propuesta fue que se sumaran a esta Jornada. Así es que los niños y niñas de quinto grado en compañía de Susana Encina, directora de la escuela, y la maestra a cargo fueron artífices de la liberación en un sitio por ellos/as seleccionado: el basural de la localidad.

Según los argumentos esgrimidos, la elección se hizo porque allí viven chicos y familias que no tienen facilidad de tener y leer poesías, o cualquier otro texto literario.

“Porque los chicos y las familias que viven ahí no tienen posiblidades de tener a mano un libro”, explicó una de las nenas de Quinto, argumentando por qué ese es el sitio elegido.

Y con otros o los mismos argumentos nuestras/os estudiantes, que han transitado por lugares similares y diversos, propusieron el Barrio Obrero, Los Hornos, El Chacay, la plaza central, la calesita y los cafés, entre otros sitios.

Otros aportes nos llegaron de las dos bibliotecas populares con las que trabajamos desde los espacios curriculares de Práctica I: la “15 de junio” y la “Carmen Mellado”. Desde la “15 de junio” nos ofrecieron un espacio de difusión en la radio “Alternativa”. Recién llegadas a la comunidad, Alicia Izzo y antiguas vecinas como Mirta Sampaoli, docente jubilada y reciente escritora, y Raúl Juárez nos acercaron poemas y su trabajo solidario con la comunidad.

Y llegó el día…

Nos habíamos propuesto la siguiente agenda para la Jornada de liberación de libros:

Autoconvocarnos en la Plaza San Martín de Plottier, confluir poetas y poetisas, estudiantes, docentes, aprendices de la escuela primaria, vecinas y vecinos, autoridades comunales… (sorpresas de abrir las puertas de nuestra institución ).

Allí, con los textos acopiados e identificados, realizar una presentación de la Jornada y compartir un momento de lectura y poesía. Desde este punto partir a los lugares seleccionados para la liberación: el Basural, Barrio Obrero, Los Hornos, El Chacay.

Registrar en cada uno de los sitios todas las instancias de esta actividad para luego socializar con toda la institución y retrabajar esta experiencia a nivel formativo, tanto en los espacios curriculares como en diversos proyectos de Extensión en curso. La primera instancia, como forma de cierre de esta jornada y la segunda como material de nuestro Archivo Pedagógico que se nutre de las diversas experiencias que documentamos con fotos, videos, registros escritos, textos donados a nuestra biblioteca, etc.

Volvernos a reunir en la sede del IFD 5 a las 18 horas, para compartir las experiencias de liberación y recrear una instancia compartida de lectura y decires del género lírico. Un compartir que se extendiera a todos los integrantes de la comunidad del Instituto y que, a la vez, recibiera a actores diversos en una nueva instancia de educación popular que se abre a la promoción cultural como cuestión nodal en la formación docente.

Así, nos encontramos en la plaza algunos de los ya nombrados y tantos otros/otras que nos enriquecen con su presencia y propuesta. Darío Boronat que “rappea” sus estrofas. Alba y Victor de Nous É Teatra entresacan de sus ropas la poesía, comparten la lectura y regalan textos de su propia creación a los presentes, por ejemplo este:

No era de extrañarse

Los/as estudiantes de quinto grado de la escuela 351 acompañados de su maestra y de la directora de la escuela; nuestras estudiantes y nosotros/as registramos (con emoción y respeto) cada instancia.

Aparecen los textos con sus identificaciones [Léeme, libérame!!!!] y también bellos empaques como regalos, señaladores, ilustraciones….florecen las fotos, videos, escrituras espontáneas que retratan gestos, ademanes, palabras musitadas, exclamaciones, …y los/as chicos/as se apoderan/empoderan de los textos y salen presurosos a liberar. Algunas de nosotras decidimos dejarlos en algunos “escondites” de la propia plaza, que pendan de ramas de árboles, en la reja de la calesita, en el cajero automático próximo, en un banco de la plaza….y nos vamos con la expectativa de que los cacen y los liberen….

¿LOS HABRÁN CAZADO?

El reencuentro en el IFD es otra sorpresa, algunos nuevos personajes y los que ya volvemos de la actividad de liberación nos re/conocemos. Otros compañeros docentes y estudiantes han ambientado el SUM para hacer del espacio un lugar de lectura y escucha. Así se entretejen las experiencias de los grupos que a lo largo de la tarde han transitado plazas, patios escolares, canchas de fútbol, calles, colectivos, veredas…y han ido sembrando expectativas con formato textual, tentando a la curiosidad de los transeúntes.

Volvemos a renovar la escucha entre rimas y vuelos… y en un abrir y cerrar de ojos Carmen y Mingo se apoderan de nuestras emociones. “Las ovejas descarriadas” 2 tal es el nombre de este dúo de artistas, nos envuelven con decires, cantares, contrapuntos, relatos. Nos llevan por los senderos de la infancia, de las ausencias, de nuestra historia reciente, de nuestra cotidianidad, de las mujeres y los hombres que entretejemos relatos y encontramos en el arte la sensibilidad que nos identifica.

Nos cuentan y nos regalan sus dos últimos libros, que son una síntesis de este propósito nuestro de liberar/nos con y en los textos literarios. Mingo nos escribe en una dedicatoria de su libro:

“Liberemos las palabras que nos llevan a abrir puertas y derretir barrotes”

Y Carmen no le va en saga cuando nos dedica:

“Por la niñez de ojos grandes, por los niños que comienzan a dar las primeras letras…por el amor de maestros/as que necesitamos siempre”

Vaya cierre/apertura de esta jornada!!!... que amalgama sueños, imágenes, ideas, proyectos, convocatorias…realizaciones.

Solo nos resta abrir las alas, que no son ni más ni menos que las páginas de los libros, para surcar los aires de la lírica y en rimas soñar con una nueva liberación que nos reúna.

Si recorres las calles de Plottier quizás caces un libro liberado… Escuchalo:

Llévame, léeme, libérame.


1Leer, etiquetar y soltar. La idea es crear una especie de “biblioteca mundial” con libros que no dejen de circular y vayan pasando de un lector a otro. La práctica nació en Estados Unidos en 2001 y actualmente cuenta con 1.545.384 participantes registrados, que pusieron en movimiento 11.203.287 libros en 132 países. La movida avanza tímidamente en La Plata. Quienes practican BookCrossing evitan la acumulación de libros y, por el contrario, fomentan la circulación. Para integrarse formalmente a este grupo, que se hacen llamar beceros, es necesario ingresar a la página www.bookcrossing.com y registrarse (es un sistema gratuito). Los usuarios del sitio (personas radicadas en diferentes países) suelen mantener contacto entre sí: conversaciones, recomendaciones de libros, y escriben, para compartir, sus propias reseñas.

2Carmen Remolins es docente y escritora rionegrina. Domingo Racedo, cordobés, mecánico y escritor. Ambos integrantes de “Las ovejas descarriadas”. Autores de: PALABRASERDELOQUESOMOS. Delvallebajo Editora. Viedma, 2014 y “De puertas y esquinas” Secretaría de Extensión Universitaria. U.N.Co. Neuquén, 2015.